Porno en los exámenes

He de decirlo. Nunca me he considerado una adicta al porno. O sea, hago uso responsable de él como una necesidad básica como la comida o el acondicionador: cuando hace falta se usa. Que, al contrario de lo que pueden pensar, GayLo no está cachonda todo el día aunque escriba estas marranadas. Realmente escribir aquí es muy terapéutico, son como pajas psicológicas y así una se queda más tranquila.

Ahora el problema que tengo con el porno llega en la peor época para un estudiante: la época de exámenes. No conozco el porqué pero es llegar las fechas, en las que tu principal prioridad tiene que ser estudiar y estudiar a no más poder, y sentir la necesidad más que nunca de ver porno. Porque el porno tiene un factor de coleccionismo y descubrimiento importante. Tú dices: "Mira este vídeo que intersante..." o "Este no lo tengo" es un factor de coleccionismo enfermizo que me viene desde niño que era un adicto a los cromos Panini. Eso sí ahora que me hago mayor sustituyo a los personajes Disney por machos en celo. Y el haber inventado el porno en descarga directa es lo peor para mi síntoma. Porque antes con el emule ponías una peli ahí y como tardaba la vida en descargarse te entraba pereza y al final se te pasaba el calentón y la cancelabas. Pero con el porno sea por rapidshare, megaupload o megaerotic (del los que ya estoy hasta los cojones de la puta publicidad esa de "Find your date in Adeje" y te salen 5 tías de Oklahoma) es como la comida rápida del vicio. Lo quieres, lo pides en 5 minutos lo tienes y sacias tu hambre. Muy mal.

De hecho nunca entenderé el factor que hace que te despegues de los apuntes y te den ganas de buscar porno nuevo. Porque vale, es excusable que te aburras de las tremendas mierdas que tenemos que estudiar las ingenieras como yo, pero podrías oír música, leer, algo productivo... ¡NO! Porno. Y el tener el ordenador a menos de medio metro de la mesa de estudio no me ayuda. Es que el ordenador en que, aparte de consultar porno tienes el messenger, Internet y mil cosas que te entretienen. Es como la cuna del entretenimiento. Y claro al final se te van los días, las horas, no te da tiempo, te agobias y suspendes.

Y claro una piensa, pues me voy a la biblioteca a estudiar. Pero claro ya en las bibliotecas no se puede estudiar. Como ya les conté en mi post ¡Así no hay quien estudie! no ha cambiado nada de febrero hasta ahora. Tías de tacones jodiendo, tíos buenos pasando de aquí para allá y la gente de letras que tiene que estudiar cuatro mierdas que se lo pasa de palique. ¡Guarras! O sea que al final no puedo hacer nada.

Al principio me sentía mal porque creía que era la única que le pasaba esto, pero por suerte no estoy sola. He conocido a más gente le pasa. No sé si como yo pero les pasa.

Creo que es hora de desenchufar el pc e intentar seguir estudiando. Será el único remedio.

¡Suerte en los exámenes a todas!